domingo, 6 de abril de 2014

Otra historia de amor mal conjugado.

Te pedí besos,
que no versos,
la poesía no abraza por las noches.
Ella llora,
cansada de poetas,
sólo quiere que la quieran.


Te pedí años,
que no daños,
las heridas no saben de tiempo
sólo son las señales del pasado.


Nunca nos entendimos al hablar de amor,
que no juego (no entiendo aun cómo confundiste éstas).


Mi corazón,
tu bragueta,
sus tetas.


Cabrón,
vive nuestra canción perdido entre sus piernas.
Aprieta hasta que sepas que no dejarás nada al irte,
y vete.



No hay comentarios:

Publicar un comentario